Diez años atrás la semilla de una idea fue sembrada, lo que inicio como un sueño, un anhelo, es ahora una realidad. El legado es la huella indeleble que dejamos en el mundo, un testimonio de nuestras aspiraciones, valores y contribuciones.  SATMUN es la muestra de que el trabajo arduo siempre tiene los mejores resultados, especialmente si es en equipo. El trabajo en equipo es un viaje compartido, a través del tiempo este se ha convertido en un factor fundamental para el desarrollo de nuestro modelo, en el corazón del trabajo en equipo yace el poder de la confianza, el respeto mutuo y el compromiso compartido hacia nuestro objetivo común, el éxito de SATMUN.

SATMUN es más que la simulación de un modelo de las naciones unidas, es el escenario en el que los desafíos se transforman en oportunidades, en el que la diversidad se convierte en fortaleza y, sobre todo, es el espacio en el que nuestras habilidades se juntan para trabajar unidos por el bien colectivo.

Dicen que conocer nuestra historia es reconocer nuestra humanidad, es por esta razón que nuestro modelo se involucra en la búsqueda constante de la conciencia social, de la lucha por la justicia, por la paz y la equidad, con la esperanza de lograr el objetivo de aquellos que a través de su valentía y determinación han logrado derribar barreras, desafiar prejuicios y abrir un camino más humano del que hoy estamos encargados y comprometidos a preservar, pues solo de esta forma, en un mundo de constante cambio como el nuestro habrá paz.

Espero que nuestro modelo siga siendo un espacio de inspiración, de trabajo, de consciencia y de impacto, SATMUN ha dejado una huella en nuestros corazones y la trascendencia del mismo nos recuerda con frecuencia que somos parte de algo más grande que nosotros mismos, de un compromiso por el bienestar común, un propósito que nos hace sentir vivos y explora nuestro potencial a fin de obtener un mundo lleno de armonía.